Francia acogía el último Mundial del Siglo XX y lo hacía a lo grande, llevándose el torneo ante el júbilo de millones de galos que se rendían a los pies de un tal Zinedine Zidane, que pasaría a la historia del fútbol como el quinto grande tras los Pele, Maradona, Cruyff y Di Stefano. Aquel 12 de julio los más de 75.000 almas que abarrotaban las gradas de Saint-Denis vieron como Francia batía contra pronóstico a Brasil que se quedó sin samba en el peor momento.
La magia de Zizou
Aquella selección no sobresalía en ninguna de las facetas del juego pero todas ellas las cumplía de manera notable. Era una Francia multirracial y que demostró al mundo entero que la mezcla de camiseta baratas culturas era la clave del éxito de un país en auge y camiseta real madrid original, por supuesto de un deporte.
Y dentro de esas multirracialidad un emperador como Zinedine Zidane, que comandaba un ejército de veteranos, pero no menos excelentes jugadores, como Barthez, Lizarazu, Blanc, Deschamps o Djorkaeff que le llevaron a la gloria.
La epilepsia de Ronaldo
Brasil llegó a la camiseta real madrid parmalat final dando destellos de su fútbol samba en el que sobresalía un maravilloso Ronaldo que había anotado cinco goles antes de la gran cita ante Francia. Pero la noche antes del encuentro el delantero sufrió una crisis epiléptica que le impidió rendir en el partido camiseta real madrid hummel decisivo. Como reconocería el propio brasile?o a?os camiseta real madrid original, después “perdió una Copa pero ganó otra, la de su vida”.
Beckham, traidor del Imperio
Si hay alguien que haya querido borrar de su mente la cita de Francia ese habrá sido David Beckham. El inglés se auto expulsó ante Argentina tras dar una patada a Simeone e Inglaterra no pudo pasar de octavos. Fue entonces cuando la prensa inglesa se ensa?ó con Becks e incluso en el primer partido de la Premier del a?o siguiente, el jugador del Manchester fue recibido con 8.000 tarjetas camiseta real madrid original, en las que se podía leer “Beckham, traidor de la patria”.
Croacia, un debut so?ado
Con la guerra de los Balcanes aún en la mente llegaba Croacia a su primera gran cita con su independencia recién estrenada. Y no pudo hacerlo de mejor manera al lograr acabar tercera, gracias a un grupo de jugadores de gran calidad técnica pero sobre todo humana, entre los que destacaban los Suker, Prosinecki, Boban o Bilic.
Holanda, otra vez a las puertas
Si había alguna selección que ha mantenido su sello de identidad Mundial tras Mundial esa ha sido Holanda. Subcampeona del mundo con la ‘Naranja Mecánica’ en 1974 y 1978, llegaba a la cita francesa con otro elenco de grandísimos futbolistas. Así fue como los Seedorf, Kluivert, Bergkamp y compa?ía hicieron un gran papel pero se quedaron a las puertas de la final ante Brasil con quien cayeron en los penaltis.
La peor Espa?a en su historia
La Roja cerró en camiseta real madrid original, Francia algo más que un ciclo. La selección entrenada por Javier Clemente no consiguió pasar a octavos y cayó en una primera fase ante rivales de menor enjundia como Nigeria, Paraguay o Bulgaria pese a contar con jugadores en su mayor auge como Raúl, Hierro o Luis Enrique. Espa?a acabó en la posición 17a, la peor de toda su historia en los Mundiales.
Curiosidades de la cita
La superstición de Blanc quien besaba la calva de su compa?ero Barthez antes de cada partido de Francia y que les dio suerte, tanta como que acabaron campeones. Desde entonces la calva del extravagante meta francés fue la más famosa del mundo y hasta el mismísimo presidente de la República de Francia, Jacques Chirac, plantó sus labios en ella.
Fernando Redondo camiseta original real madrid se quedaba sin disputar el Mundial con Argentina por negarse a cortarse el pelo, tal y como exigía el seleccionador Passarella. Si en la cita anterior de Estados Unidos el Pibe se camiseta real madrid 2005 quedaba sin disputarlo por una presunta negativa a interrumpir sus estudios, esta vez lo era por no querer cortar su larga melena.
Lothar Matthaus colgó las botas con Alemania y con el récord bajo el brazo de ser el futbolista con más Mundiales disputados, cinco, los mismos que el portero mexicano Carbajal.
Ránkings
El Mundial lo ganaba Francia tras imponerse a Brasil en la final por 3-0 (con sendos cabezazos de Zidane y un gol de Petit). Croacia arrebataba la tercera plaza a Holanda en la final de consolación (1-2).
El Pichichi del Mundial era para Davor Suker, el croata que acabó con seis dianas, una más que el holandés Bergkamp, el italiano Vieri y el argentino Batistuta.
Cristian MAXEDO / Eurosport
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